Organización del gimnasio en casa: mucho más que equipamiento

Cuando nos planteamos emanciparnos del gym comercial y montar nuestro propio gimnasio en casa, solemos centrar toda nuestra atención en comprar el mejor equipamiento fitness.

Sin embargo, olvidamos que la adquisición de este equipamiento viene determinada en última instancia por dos elementos esenciales: el entrenamiento y el espacio. Obviar estos dos puntos supone empezar la casa por el tejado.

Centrándome ahora en el espacio, te presento 7 factores que tendrás que tener muy en cuenta al montar tu gimnasio en casa para que encuentres aquello que mejor se adapte a tu situación y saques el máximo provecho a tus entrenamientos.

¡Allá vamos!

1. Ubicación

Acondicionamiento gimnasio

La ubicación es sin duda el factor más determinante a la hora de configurar nuestro gimnasio. Mientras que el resto de factores pueden modularse (con mayor o menor éxito) en función del presupuesto disponible, el emplazamiento condicionará no solo el tipo de equipamiento, sino la mera posibilidad de crear nuestro ansiado gym.

Su importancia radica principalmente en dos condicionantes: 

  • Sobrecarga de uso: Si estás pensando en montar el gimnasio en la habitación de un piso, deberás tener en cuenta la llamada sobrecarga de uso de la estructura, es decir, el peso de todo lo que puede gravitar sobre el edificio por razón de su uso. Aunque la normativa vigente establece márgenes bastante amplios, será fundamental analizar cada caso. No tiene el mismo riesgo entrenar con kettlebells que con barra olímpica. Tampoco entrenar con barra sobre suelos con calefacción radiante que suelos sin ella. 
  • Altura efectiva: Aunque en España la altura mínima libre de las viviendas (esto es, la separación entre suelo y techo) varía en función de la normativa local y autonómica, podemos establecer un mínimo de 2,40 a 2,70 metros. Esta altura podría quedar además reducida entre 30- 40 cm por la posible instalación de aire acondicionado. Quizás te pueda parecer una altura más que suficiente para realizar ejercicios de empuje vertical, pero ¿te has parado a pensar cuanto puede llegar a medir una jaula de potencia estándar apoyada sobre algún tipo de pavimento protector? Lo cierto es que puede llegar fácilmente hasta los 2,20-2,40 metros. 

Para conocer más detalles, te  recomiendo que eches un vistazo a mi análisis sobre la viabilidad de montar un gimnasio en un piso

2. Pavimentación

La pavimentación jugará un papel fundamental a la hora de prevenir daños y lesiones

Un adecuado sistema de pavimentación (flooring) será sin duda un pilar fundamentar de tu gimnasio casero. Entre sus funciones destacan cuatro:

  • Función protectora: Protegerá el suelo de tu vivienda, el equipamiento y tu propio cuerpo contra los diferentes impactos derivados del entrenamiento.
  • Función antideslizante: Evitará que tu técnica en los ejercicios se degrade por el desplazamiento involuntario de tu cuerpo o aparatos.
  • Función de aislamiento acústico y térmico: Absorberá parte del ruido y las reverberaciones procedentes del choque de tu set olímpico contra el suelo o del trabajo pliométrico, al tiempo que favorecerá el cierre hermético del gimnasio.
  • Función de distribución de cargas: Ayudará a repartir el peso total del equipamiento sobre la superficie disponible (algo importante en caso de entrenar en viviendas con menor capacidad de sobrecarga de uso, como ya hemos visto).

Si eres un habitual de los gimnasios comerciales o de los box de Crossfit, seguramente ya conocerás el clásico suelo de caucho. Ésta es sin duda la mejor opción tanto desde el punto de vista de la durabilidad como de la estética.

Si tu presupuesto es limitado y no tienes previsto trabajar con peso libre, puedes adquirir algún tipo de suelo de espuma o goma EVA

Para más información, te invito a que visites el artículo en el que analizo los distintos pavimento para gimnasios.

3. Climatización

Mejor calefacción para casa

En España, la normativa de aplicación define la climatización como "la acción y efecto de climatizar, es decir de dar a un espacio cerrado las condiciones de temperatura, humedad relativa, calidad del aire y, a veces, también de presión, necesarias para el bienestar de las personas y/o la conservación de las cosas".

Gracias a estudios como éste, podemos afirmar que la calidad del aire de la mayoría de los gimnasios comerciales es deficiente, con concentraciones de dióxido de carbono y polvo formaldehído superiores a la media. Una razón de peso para huir cuanto antes de estos lugares.

Sin ánimo de entrar en cuestiones técnicas, te dejo algunas pautas básicas para mantener unas condiciones de climatización óptimas en tu gimnasio:

  • Trata de mantener una temperatura de entre 20 y 22º durante el entrenamiento. Mientras que las temperaturas sensiblemente inferiores perjudican la contracción muscular, temperaturas muy superiores afectarían a los niveles de hidratación. 
  • En caso de necesitar elevar la temperatura del espacio de entrenamiento y no disponer de un sistema de calefacción centralizado, evita utilizar calentadores unitarios de queroseno, gas natural o propano. Además del peligro inherente a la manipulación de estas sustancias, existen numerosos problemas de salud ligados a la exposición prolongada de monóxido de carbono. 
  • Si tu presupuesto y espacio te lo permiten, puedes plantearte instalar un mini-split de aire acondicionado en tu gimnasio.  Aunque  el coste inicial de montaje será algo elevado, no así el derivado de su uso (aproximadamente generan 4.5 kW de calor por cada kW consumido). Es posiblemente la solución más eficaz para combatir el frío o el calor en espacios concretos.
  • Procura que los niveles de humedad  se mantengan entorno a un rango de entre el 20 y el 60 %, optando por el rango más alto a medida que aumente la temperatura exterior y por el rango inferior a medida que ésta descienda. Si las características del espacio disponible te impiden permanecer en este rango, puedes optar por adquirir algún pequeño sistema de humidificación o deshumidificación.

4. Iluminación

Tipo de iluminación para gimnasios

A diferencia de los anteriores puntos, la iluminación es una cuestión determinada en buena medida por las preferencias personales. Mientras que unos prefieren sentirse rodeados de luz natural durante el entrenamiento, otros aseguran que un ambiente de penumbra o cueva favorece la sensación de aislamiento y la consiguiente concentración en los movimientos.

En cualquier caso, es obvio que necesitaremos disponer de una mínima fuente de luz natural o artificial.

En este sentido, el nivel de iluminación recomendado para espacios orientados a la práctica deportiva de interior oscila entre los 200 y 400 luxes (lx), es decir, entre 200 y 400 lúmenes por metro cuadrado (lm/m2).

Si te planteas adquirir algún tipo de luz artificial y no sabes que número de lúmenes debe tener ésta (sola o en unión con otras), toma como referencia el número de metros cuadrados del espacio destinado a tu gimnasio casero y a continuación realiza la correspondiente regla de tres a partir de los valores arriba indicados.

Así, por ejemplo, para iluminar un gimnasio casero de 10 m2, necesitarás un total de entre 2.000 a 4.000 lúmenes (200 o 400 x 10 m2). Suponiendo que no dispongas de ninguna fuente de luz natural, bastará con que adquieras un par de tubos LED.

Es importante que tengas en cuenta además la temperatura de color/kelvins (K). Según el número de kelvins podremos obtener principalmente dos tipos de luz: cálida (hasta 3.300 K) y fría (a partir de 3.300). Esta última es la utilizada en espacios donde interesa más la luminosidad que la calidez ambiental, por lo que será la opción más conveniente para nuestro gimnasio casero. 

El desarrollo de la iluminación LED ha relegado a un segundo plano el tradicional consumo de energía/número de vatios (W) como medida de referencia a la hora de adquirir luz artificial. Antes, para obtener 450 lm, necesitarías una bombilla incandescente de 40 W. Ahora bastará una bombilla LED de tan solo 5 W.

Céntrate en el número de lúmenes y kelvins. "Olvídate" de los vatios totales.

5. Almacenamiento

Soportes para pesas de gimnasio

Si sigues los consejos de esta web, no tardarás mucho en hacerte con tu primer set olímpico. En este caso, no te vendrá mal un bastidor para discos olímpicos y un rack para barras olímpicas (salvo que tu jaula de potencia incorpore ambas). 

Aunque en tiendas online como Amazon,  Corpomachine o Rogue encontrarás infinidad de modelos, tal vez te interese dar una oportunidad al DIY y fabricarte tú mismo estos artículos. En este caso, puedes tomar como referencia algunas guías de construcción como ésta o ésta.

Si necesitas almacenar objetos distintos al equipamiento del gimnasio en el espacio destinado a este último (bicicletas, cajas, herramientas...), puedes probar a instalar algún sistema ajustable.No obstante, quizás te convenga adoptar una conciencia minimalista y replantearte si de verdad te interesa seguir conservando todos esos objetos.

6. Limpieza

Limpieza de gimnasio en casa

Tranquilo. No te asustes.

No voy a decirte que pongas una toalla sobre la banca, que evites el magnesio en polvo o que no vayas descalzo por tu gimnasio.

Si te has decidido a montar el gimnasio en casa es precisamente porque estás cansado de todas esas normas estúpidas que pueblan los gimnasios comerciales. 

Lo que sí voy a recordarte es que una correcta higiene en tu gym no solo es una cuestión de confort o estética.Previene infecciones, alarga la vida útil del equipamiento y, en consecuencia, te ahorra tiempo y dinero.

Por ello, no dejes que la suciedad se acumule y establece este sencillo plan de acción:

  • Cuando termines la sesión, pasa una mopa humedecida por el banco y, en caso de que los utilices, limpia las barras y mancuernas con algún producto tipo WD-40. No te llevará ni un minuto y evitarás que el sudor y el magnesio acaben provocando corrosión.
  • Una vez a la semana, aprovecha para limpiar el suelo y todas aquellas superficies susceptibles de acumular polvo.   
  • En cualquier caso, mantén los productos de limpieza a la vista y accesibles. Si tienes que desplazarte hasta la cocina para buscar una mopa limpia, posiblemente no lo hagas y acabes procrastinando la limpieza.  

7. Decoración del gimnasio en casa

Decoración gimnasio en casa

Si tienes cubiertos los puntos anteriores, entonces es hora de empezar a decorar tu gimnasio.

Al margen de los elementos más estructurales (como la elección de la pintura), podemos destacar los siguientes elementos:

  • Espejos: empleados con mesura y sin sustituir la propiocepción , pueden tener un impacto positivo en el rendimiento. Para aquellos cuyo entrenamiento esté enfocado en el culturismo competitivo, contar con algún panel de espejos donde posar será prácticamente una obligación.
  • Banners: pocos elementos son tas distintivos de los clásicos garage gyms como sus banderas personalizadas y lonas con frases motivantes. Aunque en España no resulta tan sencillo dar con proveedores de calidad, estoy en conversaciones con algunas empresas especializadas para cubrir esta laguna. ¡Al loro!
  • Pizarras: no hace falta explicar mucho. Pocas cosas son más útiles que tener una pizarra a mano donde apuntar el número de repeticiones de un AMRAP, los maximales a superar, la frase motivante del día... 

En futuros artículos iré cubriendo estos puntos, así que suscríbete a la newsletter y permanece atento a las novedades.

En síntesis

Antes de lanzarte a comprar las mejores máquinas de gimnasio para casa, asegúrate de que el espacio disponible reúna las condiciones mínimas para su uso deportivo. A modo de síntesis:

  • Procura que la altura efectiva del espacio supere los 2,40 metros. En caso de que se trate de un piso, comprueba además que su sobrecarga de uso admite las cargas empleadas en tu entrenamiento.
  • Cubre la superficie con algún tipo de suelo protector de caucho no inferior a 10 mm. Si tu presupuesto te lo impide y no tienes pensado trabajar con peso libre, puedes emplear suelo de espuma EVA.
  • Trata de mantener una temperatura de entre 20-22º y un nivel de humedad de 20%-60% en el interior del gimnasio. Evita utilizar calentadores  de queroseno, gas natural o propano.
  • Procura disponer de alguna fuente de luz natural. Si te planteas instalar iluminación artificial,puedes tomar como referencia un número de lúmenes por m2 no inferior a 200 y una temperatura de color superior a 3.300 K.
  • Si las limitaciones de tu espacio lo exigen, adquiere algún bastidor para discos de 50 mm y un rack para barras olímpicas. Mejor aún, trata de fabricarlos tú mismo.
  • Limpia el equipamiento al final de la sesión. Una vez por semana, realiza una limpieza en profundidad.
  • Con todo lo anterior cubierto, plantéate añadir algún elemento decorativo que te dé un extra de motivación cada vez que cruzas el umbral de tu gimnasio.

Esto es todo. Recuerda que si necesitas más información, no tienes más que echar un vistazo a los artículos de la categoría que encontrarás más abajo. 

¡Allí te espero!

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